Cracovia y Kielce: dos joyas del sur de Polonia

Nuestro viaje comenzó con un vuelo a Cracovia, la antigua capital de Polonia y una ciudad que parece sacada de un cuento. Su casco antiguo, el Castillo de Wawel y el ambiente en la Plaza del Mercado nos envolvieron con su belleza, historia y cultura vibrante.

Desde allí, nos dirigimos hacia Kielce, una ciudad que combina naturaleza, arte y tradición. Muy cerca, en Strawczyn, se encontraba el colegio que nos acogió durante nuestra estancia, brindándonos la oportunidad de sumergirnos en la vida local y descubrir la hospitalidad polaca.

A lo largo del viaje, también conocimos de cerca la dura historia de Polonia: sus heridas del pasado, su resistencia y su capacidad de renacer. Fueron momentos que invitaron al silencio, a la reflexión y a valorar aún más la libertad y la paz que a veces damos por sentadas.

Dos ciudades, un país que emociona, enseña y deja huella.